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Arrobisima-Musica

La música en la publicidad. La música tiene el poder de influir en la gente. Desde tiempos remotos se tiene y se concibe esa idea. Es un lenguaje que comunica, que persuade, que afecta nuestro cuerpo y mente, nuestro carácter, voluntad y conducta.

Si un anuncio publicitario se ve con un volumen bajo, pasa desapercibido. Es por esa razón que la música en la publicidad tiene numerosas e importantes connotaciones sociales y cada vez adquiere nuevos matices cuando valoramos la naturaleza de su lenguaje y su capacidad de transmitir información en el marco de un mensaje publicitario.

El objetivo de la música es de conducir al consumidor a través del modelo AIDA (atención, interés, deseo y acción).

Formas de música en la publicidad:

  • La música original: estas melodías se componen especial y exclusivamente para la campaña.
  • La música preexistente: esta música se escogen y, algunas veces, se adaptan para la campaña, previa negociación y pago de derechos.

Planos musicales:

  • Música base: esta melodía solamente acompaña al mensaje.
  • Música protagonista: en este particular caso se cita a los Jingles que escuchamos mayormente en las radios donde la música y el texto se unen y la música queda grabada en nuestra mente con asociación a la marca.

La música y la persuasión:

La persuasión es una palabra mágica en el mundo de la publicidad, es por eso que cuando se lanza un mensaje publicitario a la sociedad, uno de los factores que mide el éxito es el recuerdo ya que es un punto clave para el posicionamiento.

En el momento de la elaboración del mensaje y el diseño de la estrategia para llegar al consumidor, la musicalización se convierte en el mejor aliado.

“La imagen vale más que mil palabras. Ponle un poco de música y tendrás más de un millón.”

La música en la publicidad se ha revalorado muchísimo y por eso es la principal arma de los publicistas en las campañas. El uso de un fragmento musical que se aproxime al sonido de grupos o intérpretes famosos, crea un mayor impacto en el espectador, llamando más aún su atención.

Entonces llegamos a la conclusión que la principal tarea de la música en la publicidad es fijar el recuerdo, mediante repetición inconsciente por parte del espectador de melodías pegadizas, conocer los diferentes tipos nos ayudará a entender en qué medida ocurre este fenómeno, con qué propósitos y a que público se dirige.

¿Cuál es el desarrollo técnico musical?

  • El sentido anímico: La música nos influye de distintas maneras, porque todos tenemos diferentes tendencias mentales y emotivas. Esta diversidad que se da al escuchar la música en una audición desprovista de elementos complementarios se unifica y llega a tener un sentido universal cuando circunstancias específicas nos influyen anímicamente complementando la audición musical.
  • El sentido imitativo: proporciona relevancia a acción, humorismo, calma, energía, grandiosidad, naturaleza, belleza, nobleza, colorido…

Según lo que predomine en cada fragmento musical se produce una sensación del oyente.

La música y la ambientación sonora

La música contribuye a crear una situación psicológica apta para el objetivo principal de recepción e interpretación del mensaje: el público.

  1. La música objetiva: participa en la acción de forma real y sin posibilidad de exclusión. Cualquier elemento reproductor de música puede aparecer en la narración «en vivo» y tiene que sonar tal como es, con su sonido y características propias. Estilo, época, timbre, etcétera.
  2. La música subjetiva: esta presenta en una situación emocional concreta creando el ambiente anímico imposible de producir por una palabra o imagen.
  3. La música descriptiva: cuando se compone un sonido y se contextualiza el paisaje a través de sensaciones auditivas (viento, lluvia, paisaje)

Funciones de la música en la publicidad

  1. Atribución de valores: la música remarca algún aspecto del mensaje visual complementando el sentido de las imágenes.
  2. Preganancia del mensaje: Existe la posibilidad de que la simultaneidad de imágenes en movimiento y sonidos coherentemente articulados constituya uno de los principales reclamos a la atención del espectador.  Es por eso que además del sonido, la pertinencia es todavía mayor.
  3. Fijación en la memoria: La redundancia de las piezas y estructuras musicales permite que el mensaje permanezca en la memoria del cliente o espectador.
  4. Reclamo de la mirada: la visión es selectiva, a diferencia del oído que no puede cerrarse totalmente, aunque puede focalizar su atención perceptiva. Por ello, es lógico entender que la música y la banda sonora en general actúan como reclamos de la atención visual.

Los efectos sonoros en la publicidad

  1. RUIDO: posee características expresivas de tensión (envidia, crueldad, temor, desorden mental, violencia, movimiento, intimidad, nocturnidad, gran espacio, riqueza, exotismo).El ruido produce más tensión.
  2. SILENCIO: posee características que se adecuan a motivos de contraste y expectación. (Tranquilidad, humildad, desprecio, arrepentimiento, ambientes de intimidad, restricción, muerte, desolación). El silencio produce más expectación
  3. GOLPE MUSICAL: consiste en la entrada sobreexpuesta de un fragmento de música justo en un momento determinado, de tal manera que un cambio de plano o zoom rápido quede preferentemente destacado. La música en la publicidad, según sus características, puede producir relajación, tensión o expectativa.

 “Si no sabes qué decir de un producto, ¡cántalo!”.